domingo, 20 de julio de 2014

Breve biografía de mi abuelo Leonidas Cabezas Soto





Nació el 11 de marzo de 1889 en Sabanilla de Alajuela, hijo legítimo de Manuel Cabezas López y María Telésfora Soto Arias. Fue bautizado con el nombre de Vicente María Leonidas el 12 de marzo del mismo año en San Pedro de Alajuela, su padrino fue su abuelo materno Domingo Soto.

Se casó en primeras nupcias con Caridad Solano Soto (hija de Benedicto Solano y Amelia Soto y ella muere el 28 de diciembre de 1942) a las 9 de la mañana en la Iglesia de Santa Bárbara de Sabanilla el 19 de agosto de 1910. Leonidas tenía 21 años de edad, soltero, artesano y vecino de Sabanilla. Ella también tenía 21 años, soltera, maestra de escuela y de Sabanilla. El 25 de diciembre de 1912 nació en Alajuela su primer hijo Edgardo Luis Francisco . Pocos años después, en setiembre de 1915, Caridad Solano solicita el divorcio. Así cuenta doña Caridad su años de vida matrimonial: durante los primeros años de matrimonio llevé con mi esposo una vida más o menos regular, pero de algunos meses para acá, la vida conyugal se me ha hecho intolerable, porque mi esposo, olvidando por completo sus deberes, ha puesto todo su cariño a una concubina con quien vive bajo el mismo techo de un modo público y notorio, sin respeto a la sociedad ni para mí.  Ella pidió la guarda crianza de su hijo Edgar y no exige pensión alimenticia. El 4 de agosto se concreta el divorcio.


Leonidas sale del país y se ubica en New York arribando a la aduana de la Isla Ellis en el barco Sixaola, proveniente de Santiago de Cuba, el 6 de mayo de 1917. Varios meses después, el 29 de agosto de 1917, se elabora su Registration Card en New York, n° H-517, serie 4704. Cuenta con 27 años, su dirección es 91 South NY, NY. De ocupación bombero (fireman (SS)) y desempleado en ese momento. Especifica que nadie depende de él, soltero y que realizó el servicio militar como Sargento en la Army durante 9 meses en la Primera Guerra Mundial. Su descripción física en ese momento era: de 10 pies de altura, delgado, ojos café y cabello negro.

Para el 9 de diciembre de 1918 lo registran de nuevo en Registration Card n°A-171, serie 4403 con dirección en Pompton Lakes, Passaic, New Yersey, de ocupación primaries … cafs en Dupo the Dupont the nemours New Yersey. Fábrica de neumáticos.

Para el Censo de Estados Unidos en 1920, Leonidas vive en Fairfield, Connecticut, 29 años, soltero. En dicho censo realizado en Bridgeport City, se menciona que su domicilio fue State Street 461. Reporta 29 años de edad, no vivía acompañado, y trabajaba en la planta americana de fabricación de fonógrafos (graphophone).

Se registra otro ingreso en la Isla Ellis en 1921, a la edad de 31 años.  

El 17 de marzo de 1926 nace Carlos Luis Vásquez, hijo natural con una puertorriqueña residente en New York. Muere de cáncer en 1987.


Probablemente vuelve a Costa Rica a finales de los 30¨s. En San José, se casa civil con Virgina Córdoba Brenes a las 10 de mañana el 18 de enero de 1941 y luego en segundas nupcias el 30 de noviembre de 1945 en la Capilla del Sagrario, Catedral Metropolitana, presidida por el Arzobispo Carlos Humberto Rodríguez.
Entre los años 1940 y 1945 labora en el Aeropuerto de la Sabana, por 200 colones mensuales. 


Labora desde 1950 como director del Parque Bolívar. El 16 de abril de 1970 muere por una insuficiencia respiratoria en el Hospital Blanco Cervantes y es enterrado en el Cementerio de Heredia el 17 de abril en la tumba de la Familia Solera.

Hijos: Edgar Cabezas Solano, Carlos Vásquez, Marvin Cabezas Córdoba, Cyros Cabezas Córdoba, Carlos Cabezas Córdoba, Enrique Cabezas Córdoba y Álvaro Cabezas Córdoba.


sábado, 31 de mayo de 2014

Origen de la familia Cabezas en Costa Rica

Pbro. Dr. Guillermo Cabezas Bolaños

Basado en el estudio del genealogista Ramón Villegas (Q.d.D.g) y de investigaciones personales.


La llegada al país de nuestra familia se da en plena época colonial, cuando ya habían pasado poco menos de 150 años del proceso de conquista por parte de las huestes españolas. El primer lugar de residencia fue Heredia y Barva de Heredia, esto porque las partidas sacramentales más antiguas de dicha familia, están en esas parroquias, que conservan registros sacramentales desde principios del siglo XVIII.
el primer miembro documentado de esta familia fue don Miguel Cabezas, quién casó en Heredia , el 2 de febrero de 1749 con doña María Antonia Paniagua.
En algunas partidas bautismales de los descendientes de Miguel, el apellido es consignado como Cabezas y Uriza, que según el genealogista Mauricio Meléndez, corresponde al apellido utilizado por la familia Cabezas y Uriza presente en Granada, Nicaragua, desde el año 1700, lo que sugiere con mucha probabilidad que éste fue el origen inmediato de la familia.
Además en los protocolos notariales de Heredia hay varias escrituras de doña Josefa Cabezas, hija del alférez Juan Cabezas y doña Francisca Guerrero, que dejan claro la procedencia de esta rama de la familia, con posesiones en la Villa de Nicaragua, hoy Rivas.
Para principios del siglo XIX ya se habían trasladado a la ciudad de Alajuela, y en general, en toda la provincia alajuelense. Luego, para principios del siglo XX, muchos se trasladan a zonas de explotación minera como por ejemplo, la Juntas de Abangares, Cañas y otros pueblos como Tilarán, Cartago, Turrialba, Limón.



Por otro lado, el apellido Cabezas fue asumido por esclavos mulatos, los cuales lo tomaron de sus dueños, como es el caso de Gregorio Cabezas que se casa con María Santos Durán el 15 de setiembre de 1775 en Barva de Heredia. Gregorio, mulato esclavo, era propiedad de doña Josefa Cabezas, de la cual tomó su apellido. La descendencia de Gregorio Cabezas es de grandes proporciones en Alajuela. 
En general, la presencia de los miembros de la familia Cabezas se ha difundido a todas las provincias, pero no se ha determinado con fidelidad el origen común en la persona de Miguel Cabezas.

martes, 18 de marzo de 2014

De las peripecias que pasó el tatarabuelo José Gabriel al luchar en la Campaña de 1856



Esta es la transcripción de un documento que envió José Gabriel Cabezas Alfaro para solicitar pensión de guerra. Presten atención...

Señor Juez Civil de esta ciudad,
José Cabezas Alfaro, de ochentiun años, casado, agricultor, de este vecindario (San Ramón), respetuoso expongo:
a- En la Campaña Nacional del año de 1856 fui uno de los soldados que abrimos picada o vereda hasta el Castillo, en donde quedé de guarnición como Patrón de botes, explorando a diario dos veces los ríos de San Rafael al Arenal, en persecución del filibusterismo capitaneado por Walker, cuyo Comandante era don Pedro Muñoz.
b- En la misma Campaña contra Walker, el año 1857, acompañado por don Pío Alvarado y algunos otros de aquí, volvimos por el mismo punto a seguir y ampliar la picada para facilitar el tránsito del ejpercito de esta República; y en ese trayecto nos encontramos con los indios Guatusos que nos atacaron con tal brío y en gran número que fue imposible evitar que nos hirieran con sus flechas, siendo yo el que más mal librado salió del combate, pues recibí un flechazo en el pecho que me entró como cinco pulgadas y otro en la ingle derecha que me perforó un testículo o sea el del mismo lado, atravesando la flecha hasta salir en la terminación de la nalga. Tales heridas me tuvieron al borde de la tumba, y si bien pude escapar a la muerte, al mucho tiempo de bregar, quedé impedido para trabajar como antes.
c- Tal impedimento y la numerosa familia que tenía que mantener, me acarrió una pobreza absoluta hasta el extremo de hallarme en un estado lamentable y enfermo desde hace muchos años por añadidura.

San Ramón, mayo 7 de 1903
No firma por no saber. José Cabezas.


Para la  primera expedición, solicitada por el Gobernador de Alajuela, don Florentino Alfaro, don José Cabezas emprendió su aventura junto con otros siete compañeros, con el objeto de que, entrando por Sarapiquí, pasarían a explorar el río de San Carlos en su parte navegable, el cual apenas era conocido de nombre. 
En esta comisión fueron de río a río por selvas vírgenes, "gastando un mes en ella" y regresando por San Ramón. Dato curioso para nuestra familia es que estuvo a las órdenes de Manuel Soto y de Juan Ubaldo Soto,  otro de nuestros tatarabuelos... Otro héroe nacional! 

Se creería que nuestro héroes fueron recompensados por el Gobierno de Costa Rica, dotándolos de una pensión que garantizara su bienestar. Pero no fue así. 

El 25 de octubre de 1895 José Cabezas dirigió una nota a Don Rafael Iglesias, Presidente de la República en el momento para solicitar la pensión pero fue aprobada, finalmente,  el 12 de octubre de 1903 (47 años después de la Campaña).

Él se describía como sano, robusto y joven...  herencia que ha pasado en generaciones por esta gran familia Cabezas.