Esta es la transcripción de un documento que envió José Gabriel Cabezas Alfaro para solicitar pensión de guerra. Presten atención...
Señor Juez Civil de esta ciudad,
José Cabezas Alfaro, de ochentiun años, casado, agricultor, de este vecindario (San Ramón), respetuoso expongo:
a- En la Campaña Nacional del año de 1856 fui uno de los soldados que abrimos picada o vereda hasta el Castillo, en donde quedé de guarnición como Patrón de botes, explorando a diario dos veces los ríos de San Rafael al Arenal, en persecución del filibusterismo capitaneado por Walker, cuyo Comandante era don Pedro Muñoz.
b- En la misma Campaña contra Walker, el año 1857, acompañado por don Pío Alvarado y algunos otros de aquí, volvimos por el mismo punto a seguir y ampliar la picada para facilitar el tránsito del ejpercito de esta República; y en ese trayecto nos encontramos con los indios Guatusos que nos atacaron con tal brío y en gran número que fue imposible evitar que nos hirieran con sus flechas, siendo yo el que más mal librado salió del combate, pues recibí un flechazo en el pecho que me entró como cinco pulgadas y otro en la ingle derecha que me perforó un testículo o sea el del mismo lado, atravesando la flecha hasta salir en la terminación de la nalga. Tales heridas me tuvieron al borde de la tumba, y si bien pude escapar a la muerte, al mucho tiempo de bregar, quedé impedido para trabajar como antes.
c- Tal impedimento y la numerosa familia que tenía que mantener, me acarrió una pobreza absoluta hasta el extremo de hallarme en un estado lamentable y enfermo desde hace muchos años por añadidura.
San Ramón, mayo 7 de 1903
No firma por no saber. José Cabezas.
Para la primera expedición, solicitada por el Gobernador de Alajuela, don Florentino Alfaro, don José Cabezas emprendió su aventura junto con otros siete compañeros, con el objeto de que, entrando por Sarapiquí, pasarían a explorar el río de San Carlos en su parte navegable, el cual apenas era conocido de nombre.
En esta comisión fueron de río a río por selvas vírgenes, "gastando un mes en ella" y regresando por San Ramón. Dato curioso para nuestra familia es que estuvo a las órdenes de Manuel Soto y de Juan Ubaldo Soto, otro de nuestros tatarabuelos... Otro héroe nacional!
Se creería que nuestro héroes fueron recompensados por el Gobierno de Costa Rica, dotándolos de una pensión que garantizara su bienestar. Pero no fue así.
El 25 de octubre de 1895 José Cabezas dirigió una nota a Don Rafael Iglesias, Presidente de la República en el momento para solicitar la pensión pero fue aprobada, finalmente, el 12 de octubre de 1903 (47 años después de la Campaña).
Él se describía como sano, robusto y joven... herencia que ha pasado en generaciones por esta gran familia Cabezas.
Yo soy bisnieto de doña Bella Cabezas
ResponderEliminarY quisiera saber más historia de la familia Cabezas.